Nuestros PCs, portátiles, tabletas, smartphones y otros aparatos digitales pueden contener datos personales tales como números de tarjeta de crédito, contraseñas, fotografías… que no deben acabar en las manos equivocadas.
Es muy importante que borremos totalmente cualquier información personal antes de vender o tirar nuestro equipamiento viejo o estropeado, de este modo nos aseguraremos de que no es accesible por parte de terceras personas ni por casualidad, ni con intenciones maliciosas.
Cualquier aparato con memoria permanente puede almacenar datos personales, esto incluye ordenadores tanto de sobremesa como portátiles, discos duros externos, memorias flash USB, consolas de videojuegos, teléfonos móviles, tabletas, impresoras y tarjetas de memoria como las que usan las cámaras digitales. El tipo de borrado dependerá del tipo de aparato y memoria así que es importante determinarlo de antemano.
Opciones de borrado
Destrucción física: esto implica la destrucción física de la memoria en sí de modo que no pueda volver a ser usada. Este método tiene la ventaja de que no requiere un equipamiento concreto y que asegura una destrucción prácticamente al 100%. Es ideal para unidades de almacenamiento externos como los CD y DVD. Lo malo es que una vez destruida, la unidad no se podrá volver a utilizar y que, dependiendo del tipo de unidad de memoria, puede producir residuos peligrosos.
Borrado con software: este método implica el uso de aplicaciones desarrolladas específicamente para facilitar el borrado permanente de datos. La parte positiva es que es sencillo, limpio y que la unidad de memoria se podrá volver a utilizar.
Reseteado de fábrica: muchos aparatos ofrecen la posibilidad de borrar totalmente los datos contenidos en un aparato para devolver el aparato al estado en el que fue originalmente comprado. Este método es el ideal para aquello aparatos cuya memoria no puede ser retirada físicamente. El problema puede venir de una mala implementación del sistema de borrado por parte del fabricante por lo que sería conveniente investigar y consultar diversas fuentes antes de fiarnos de que es totalmente seguro.
Encargarlo a una empresa especializada: existen empresas que se dedican específicamente al borrado de datos. Normalmente nos ofrecen una garantía de que los datos serán destruidos o sobreescritos totalmente y de que nadie será capaz de acceder a ellos. Es aconsejable comprobar las credenciales de la empresa y sus métodos para asegurarnos de que nuestros datos están en buenas manos. Es aconsejable borrar los datos con nuestros propios métodos antes de enviarlos a estas empresas para estar doblemente seguros de los resultados.
Formatear: este proceso reconstruye la estructura de los datos y el sistema de archivos. Un formateado total se puede usar en conjunto con una sobreescritura para asegurarnos de que los datos no podrán ser accesibles. Sin embargo, el formateado por sí mismo no nos da garantías de que los datos han sido borrados y de que no pueden ser recuperados usando software especializado.