Como Consultor en Seguridad de la Información, esta es una frase que escucho en numerosas ocasiones. Mis clientes no entienden que como empresarios deban tomar tantas cautelas con la información que tratan mientras sus datos personales son utilizados por distintas empresas con finalidades comerciales y se sienten indefensos ante ellas.

Se trata de un error común creer que nuestros datos no necesitan protección y otro, no menos común, es pensar que no pueden ser utilizados con fines comerciales. La realidad es que nuestra información personal puede ser recabada por cualquier empresa con fines comerciales de las siguientes maneras:

  • Una empresa a la que hemos contratado algún producto o servicio y en dicho contrato no nos hemos opuesto al uso comercial de nuestros datos.
  • Hemos contratado un producto o servicio a una empresa y ésta indica que cederá nuestros datos a una tercera parte.
  • Una empresa ha recabado nuestros datos de fuentes accesibles al público, como guías telefónicas.

Y otra vía habitual es que las empresas realicen llamadas a números de teléfono aleatorios, envíen publicidad sin identificar al destinatario, etc.

Como ciudadanos, disponemos de distintas herramientas para hacer frente a estas comunicaciones comerciales. De hecho, este es uno de los preceptos de la Ley Orgánica de Protección de Datos: usted tiene el control sobre sus datos personales y no las empresas. Pero las palabras se las lleva el viento y los mecanismos para tomar posesión de ese control a veces no son lo ágiles que quisiéramos, de modo que en ocasiones preferiríamos indicar de viva voz a la persona que nos llama que deje de hacerlo y que además cumpliera con su palabra. Aquí vamos a explicar 4 sencillos pasos para conseguirlo:

  • Listas Robinson (www.listarobinson.es): Se trata de un listado al que nos podemos incorporar para evitar que aquellas entidades con las que no se ha mantenido ni mantiene ningún tipo de relación cesen en el envío de comunicaciones comerciales.
  • Derechos de Cancelación y Oposición: En los casos en que somos o hemos sido clientes de una determinada compañía, siempre podremos recurrir a 2 de los 4 derechos fundamentales que establece la Ley Orgánica de Protección de Datos, como son el de Cancelación y el de Oposición. Mediante el Derecho de Cancelación, solicitamos a dicha entidad que elimine toda la información que posea que nos identifique, y para ello dispondrá de 10 días para comunicarnos la resolución de esta solicitud. Si se trata de una compañía con la que tenemos contratado algún servicio y bien mediante otra Ley tiene la obligación de conservar nuestra información, entonces deberíamos recurrir al Derecho de Oposición, por el que tan sólo nos negamos al uso comercial de nuestros datos por su parte. El ejercicio de estos 2 derechos se debe realizar por escrito, con documento firmado por el solicitante en representación propia o de un tercero y adjuntando también documentación acreditativa de la identidad.
  • Exclusión de Guías Telefónicas: Si nuestros datos figuran en este tipo de sistemas, podemos solicitar a nuestra operadora de telefonía nuestra exclusión de las Guías Telefónicas.
  • Baja en comunicaciones comerciales electrónicas: La gran mayoría de compañías que envían publicidad por correo electrónico ofrecen, tal y como se les exige, la posibilidad de cancelar el envío de dichas comunicaciones respondiendo al remitente como el asunto ‘BAJA’ o con un enlace específico en cada email que recibimos.

En PSN Sercon nuestra labor es asesorar a nuestros clientes para que puedan realizar su trabajo al amparo de la normativa en Seguridad de la Información, pero no por ello desconectamos de la realidad. Mi primer cliente siempre recordará cuánto papel térmico de fax ha ahorrado evitando publicidad de filtros de agua, destructoras de papel y demás con la ayuda que le presté en nuestra primera reunión. Y la propia Agencia Española de Protección de Datos, en su Canal del Ciudadano, nos ofrece información detallada para poder llevar a cabo la defensa de nuestros derechos. La LOPD es para todos y también lo son sus derechos.