El email que se autodestruye es un concepto que empieza a entrar en el abanico de herramientas que podemos usar para proteger nuestros datos en Internet.

La premisa es muy sencilla: si enviamos un email lleno de datos personales, cuanto más tiempo pase ese email almacenado en un servidor, más probable será que acabe en las manos equivocadas. Por lo tanto, si ese email se autodestruye al cabo de un tiempo o una vez que su destinatario lo haya leído, habrá muchas menos posibilidades de que nuestros datos personales se vean comprometidos.

Esta ventaja en seguridad tiene sus costes en cuanto a usabilidad porque, al fin y al cabo, la posibilidad de almacenar nuestros emails y poder acceder a ellos meses e incluso años después es algo que muchos usuarios demandan.

Por eso creemos que el email que se autodestruye podría ser una solución válida para determinados mensajes o perfiles de usuario para los que la seguridad es especialmente importante.

El almacenamiento indefinido de los emails

El email siempre ha estado muy ligado a la nube, de hecho servicios pioneros de webmail como hotmail fueron pioneros en el uso de lo que luego se dio en llamar el cloud computing.

Esto significa que cada vez que enviamos un email desde nuestra cuenta, por lo general, éste quedará almacenado en un servidor externo en el que permanecerá por un tiempo indefinido. Por decirlo de otra manera, nuestro email, con nuestras palabras y datos personales, estará en un disco duro de un servidor, dentro de un data center que puede estar a miles de kilómetros de donde residimos y muy lejos de la jurisdicción de cualquier autoridad de protección de datos a la que podamos dirigirnos para reclamar nuestros derechos.

Este almacenamiento indefinido de nuestros mensajes, sean emails o Whatsapps, da lugar a una vulnerabilidad clara ya que si la empresa que custodia esos datos no cumple la ley o es hackeada, éstos pueden caer en manos de delincuentes.

¿Qué servicios ofrecen este servicio hoy en día?

Por el momento ninguno de los grandes servicios de correo electrónico como Gmail, Outlook o Yahoo ofrecen nada similar. Sin embargo, empiezan a surgir pequeñas startups que apuestan por este tipo de tecnología como es el caso de Confidencial CC.

Confidencial CC es compatible con los principales servicios de correo electrónico y permite mandar mensajes que se autodestruyen después de leídos e impide que el destinatario pueda además tomar pantallazos del contenido. La única (pero importante) limitación de este servicio es que tanto la persona que envía como la persona que recibe el mensaje deben tener instalada la app.

Sin duda en el futuro surgirán más servicios que ofrecerán la posibilidad de enviar mensajes autodestruibles. Las ventajas para la privacidad que supondría disponer de esta opción así lo hacen esperar.

Imagen de email de Joe The Goat Farmer bajo licencia Creative Commons 2.0

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