Esta semana ha surgido la noticia de la revelación de la identidad de cientos de pacientes de VIH de una de una importante clínica de Londres.
La clínica 56 Dean Street asociada al Hospital de Chelsea y Westminster se ha disculpado ya por la revelación de identidad de los nombres y direcciones de email de 780 pacientes de VIH a través de un newsletter dirigido específicamente a ellos.
El newsletter fue enviado a los suscriptores del servicio Option E que permitía concertar citas y recibir resultados por email. En lugar de ocultar la información personal de los miembros de la lista, incluía los nombres completos y la dirección de correo electrónico.
Ni que decir tiene que el hecho de hacer pública una información tan sensible constituye un gravísimo perjuicio para los pacientes y sirve como recordatorio de las consecuencias que una mala gestión de los datos personales sanitarios puede ocasionar.
La clínica está investigando las causas del incidente y ha habilitado una línea teléfonica para responder a las preguntas de los afectados a los que también ha contactado personalmente.
La Agencia de Protección de Datos británica ya está investigando el grave incidente y ha advertido de que las multas pueden llegar hasta las 500.000 libras esterlinas.
La clínica Dean Street ha sido reconocida en numerosas ocasiones por su labor en favor de la prevención de las enfermedades de transmisión sexual y dispone de equipamiento que permite el diagnóstico del VIH en tan solo 6 horas. Es fundamental que la buena labor de instituciones como esta no se vea ensombrecida por una deficiente gestión de los datos sanitarios de los pacientes.