Una app de citas es, en esencia, un programa informático que cruza los datos personales de un usuario con los datos personales de otro usuario para, mediante un algoritmo, formar parejas. Este algoritmo tiene en cuenta datos tan privados como las preferencias sexuales, el lugar de residencia, el nivel de ingresos e incluso el estado físico. Teniendo en cuenta este uso de datos sensibles, cabría esperar que su nivel de protección de datos fuese muy alto y que no compartiesen con terceras personas los datos personales de sus usuarios. Sin embargo, según un estudio del Consejo de Consumidores Noruego (Norwegian Consumer Council), lo que ocurre es justamente lo contrario.
Este estudio revela como apps de citas tan populares como Tinder, OkCupid y Grindr podrían estar vendiendo datos personales de sus usuarios a empresas de publicidad y marketing en lo que sería una clara violación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
El organismo noruego ha descrito la situación como «fuera de control» después de analizar diez apps de Android y encontrar que éstas comparten datos con hasta 135 terceras partes distintas sin, en muchos casos, dar ninguna opción para oponerse.
Después de hacer público el estudio, el Norwegian Consumer Council ha presentado una denuncia ante la autoridad de protección de datos de Noruega contra Grindr, la plataforma publicitaria MoPub, propiedad de Twitter, y otras cuatro empresas.
En un comunicado, la organización ha informado de que «ninguna de las apps proporciona la información necesaria para que el consumidor pueda tomar una decisión informada sobre si instalarlas o no. Además, hemos verificado una casi completa falta de opciones en los ajustes para poder regular o prevenir la compartición de datos con terceras partes. Si el consumidor no quiere que estas apps transmitan sus datos personales a terceras partes con intereses comerciales, la única opción es no instalar las apps.»