Las leyes que regulan a las empresas que comparten datos digitales de clientes entre Europa y Estado Unidos podrían endurecerse mucho en un futuro próximo.

Esta semana el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha recibido un informe en el que se cuestiona el acuerdo denominado «safe habour» (puerto seguro en español) que permite la transmisión de datos entre las dos regiones porque Estados Unidos, según el informe, no ofrece suficientes garantías sobre el tratamiento de los datos.

El informe ha sido elaborado por Yves Ibot, abogado general (una figura similar en la UE a la del abogado del estado en España) del TJUE y surge como respuesta a la grave crisis de confianza en el tratamiento de datos personale derivada del caso Snowden en Estados Unidos.

A pesar de que el informe no es vinculante, la posición del abogado general es seguida con frecuencia por el TJUE y, de acabar derivando en un cambio de regulación podría tener un impacto muy significativo en las operaciones de compañías como Facebook o Google, que mueven datos digitales de un lado al otro del Atlántico de manera rutinaria.

Se espera una decisión sobre los contenidos de este informe por parte del Tribunal para finales de este año.

Bot sostiene que la regulación estadounidense en materia de protección de datos no ofrece suficientes garantías para los ciudadanos europeos y que los recursos legales en caso de un mal uso de sus datos por parte de una compañías son insuficientes.

Otro elemento significativo incluido en el informe es la propuesta de que cada estado miembro de la UE tenga el derecho de suspender las transferencias de datos relativos a sus ciudadanos a los Estados Unidos en el caso de que sus Agencias de Protección de Datos nacionales consideren que los derechos de los individuos no están suficientemente protegidos.

Foto de Katarina Tzurekova bajo Licencia Creative Commons 2.0