La policía investiga un atraco y su única pista es una imagen de la cara del sospechoso. La envían a todas las comisarías, pero nadie lo reconoce. Pasa el tiempo y el caso acaba en un cajón. Este fracaso podría evitarse si, como se ha filtrado esta semana, se confirman los planes para la creación de una base de datos paneuropea de reconocimiento facial.

Según informa la publicación The Intercept, unos documentos internos de la Unión Europea filtrados muestran la voluntad de crear una base de datos de reconocimiento facial de ámbito europeo. La filtración ha partido de un funcionario preocupado por estos planes y las implicaciones que tienen en materia de privacidad y protección de datos.

Esta red permitiría que la foto de ese atracador del que hablamos se comparase una por una con todas las caras de la base de datos hasta dar con una coincidencia. Una ayuda enorme para la labor policial con riesgos igualmente enormes en materia de privacidad.

La iniciativa, según The Intercept, partió de Austria y ha sido apoyada por las fuerzas policiales de otros diez países europeos. Estas solicitan también un cambio legislativo que dé cobertura legal a esta nueva base de datos paneuropea de reconocimiento facial.

La nueva base de datos supondría la expansión del sistema Prüm, una iniciativa transfronteriza de cotejo de datos de ADN, huellas dactilares y matrículas de vehículos que ya está en funcionamiento.

Los riesgos de una base de datos paneuropea de reconocimiento facial

El riesgo de una base de datos de este tipo no está en su uso para fines policiales sino en su posible mal uso. Además, la tecnología de reconocimiento facial es notoria por su tendencia a los falsos positivos, especialmente en gente de color. Para mitigar estos problemas, el documento aboga por el establecimiento de salvaguardias muy estrictas para el uso del nuevo sistema europeo de reconocimiento facial. Por ejemplo, cada identificación electrónica tendría que ser verificada por una persona.

Otro riesgo es que terceros países exijan el acceso a esta base de datos como condición para no exigir visados. La UE ya comparte información del sistema Prum con Estados Unidos como parte del acuerdo para la eliminación de visados a ciudadanos europeos.

Los documentos filtrados demuestran la existencia de un trabajo preparatorio para la creación de esta base de datos de reconocimiento facial. La Comisión Europea ha reconocido la existencia de estos planes aunque, como dijo recientemente la vicepresidenta de la Comisión Europea Margrethe Vestager, los planes de la Comisión sobre reconocimiento facial todavía están en fase de discusión.