La aplicación Radar COVID desarrollada por el gobierno para rastrear los contactos de posibles contagiados por coronavirus ha superado su fase de pruebas realizada en la isla de La Gomera. El gobierno ha catalogado las pruebas realizadas como “un éxito” y se dispone ahora a poner el software a disposición de cada una de las comunidades autónomas para que lo implanten en sus territorios.
El gobierno estima que la app podría estar funcionando en los distintos territorios a partir de mediados de septiembre en caso de que cada comunidad active las competencias correspondientes.
Gran adopción de Radar COVID en su fase de pruebas
Uno de los principales desafíos de la app es el de la adopción ya que, si no se la instala un porcentaje significativo de la población, su utilidad será muy limitada. En la fase de pruebas, el objetivo marcado era superar las 3 000 instalaciones en La Gomera y, aunque no se dan cifras concretas, se informa de que fue superado. En el conjunto del país, más de 60 000 personas se descargaron la app a pesar de no estar todavía activa.
Además, un 83% de las personas que se descargaron la app la mantuvieron activa después de su instalación, otro de los potenciales problemas que se pronosticaban.
En los simulacros de brotes que se llevaron a cabo, un 61% de las personas que dieron positivo por COVID-19 informaron a través de la app para que sus contactos pudiesen ser advertidos. La app ha demostrado mayor efectividad que lo rastreadores humanos ya que consigue identificar a 6,3 contactos cercanos por 3,5 de estos.
Protección de datos y Radar COVID
Uno de los aspectos que más recelo ha suscitado en relación con esta app ha sido la protección de datos personales de sus usuarios. Al tratarse de datos sanitarios, se consideran datos especialmente protegidos. En este sentido, el gobierno destaca que la app no envía ningún dato personal hacia ningún servidor, sino que toda la información se conserva dentro del terminal del usuario. Además, la comunicación de un positivo será voluntaria y las autoridades sanitarias necesitarán el permiso de la persona para notificar a sus contactos. Los nombres del contagiado y sus contactos se mantendrán anónimos en todo momento.
La política de privacidad de la app Radar COVID establece que los “datos manejados por la aplicación no permiten la identificación directa del usuario o de su dispositivo, y son solo los necesarios para el único fin de informarte de que has estado expuesto a una situación de riesgo de contagio por la COVID-19, así como para facilitar la posible adopción de medidas preventivas y asistenciales.”
Además, puntualiza de manera específica que no se realizará ningún tipo de geolocalización de los contactos.
El gobierno informa también sobre los esfuerzos de la Comisión Europea para que este tipo de apps puedan interactuar con otras apps europeas de manera que puedan funcionar también más allá de las fronteras de cada país.