La agencia de protección de datos sueca, IMY, ha sancionado a la policía de su país por valor de 250 000 euros por el uso del programa de reconocimiento facial Clearview AI para identificar a individuos.
La agencia sueca considera probado que la policía usó el software en varias ocasiones y que diversos empleados usaron la aplicación sin ningún tipo de autorización o estudio previo.
La IMY dictamina que la policía no ha cumplido con sus obligaciones como responsable de tratamiento y que no ha tomado las medidas necesarias para demostrar que el tratamiento de datos personales se llevaba a cabo de acuerdo con la ley. La policía sueca ha usado datos biométricos de manera ilegal para identificar individuos mediante el reconocimiento facial. Además, no ha cumplido con su obligación legal de realizar una evaluación de impacto de protección de datos que un tratamiento de este tipo requiere.
“Existen unas reglas y directrices claras sobre cómo las fuerzas de seguridad pueden realizar el tratamiento de datos personales, especialmente con propósitos relacionados con el mantenimiento del orden. Es responsabilidad de la policía asegurarse de que sus empleados están al tanto de estas reglas”, declaró un portavoz de la agencia sueca de protección de datos.
¿Qué es Clearview AI?
Clearview AI es una empresa norteamericana especializada en la producción de software de reconocimiento facial. El programa que comercializa está diseñado para comparar los rasgos faciales captados por cámaras y cotejarlos con bases de datos. Entre sus clientes se encuentran fuerzas de seguridad de diversos países y también empresas privadas.
La empresa ha causado controversia por su uso de imágenes recogidas de Internet para su uso en reconocimiento facial. Según diversas fuentes, Clearview recaba fotografías de usuarios de redes sociales y las emplea para mejorar las capacidades de identificación de su software.
Esta no es la única polémica en la que se ha envuelta esta empresa. Diversas fuentes han apuntado a los vínculos de aplicación con grupos antisistema de extrema derecha en Estados Unidos.
Clearview ha declarado que su tecnología no está al alcance de las empresas privadas y que sólo trabaja con fuerzas de seguridad de países. Sin embargo, una brecha de seguridad sufrida en 2020 reveló que diversas organizaciones comerciales usan sus servicios.