Después de muchos años de insistencia sobre el hecho de que su rastreo (tracking) de tráfico web mediante cookies no incluía la posibilidad de identificar personalmente a los usuarios, Google ha dado marcha atrás a uno de sus grandes compromisos sobre privacidad y ahora le será posible asociar nuestros datos consumo de Internet a nuestra identidad.
La clave de este giro está en el data broker DoubleClick del que Google es propietario. Doubleclick es una plataforma que, mediante el uso de cookies, recoge información sobre nuestro tráfico web, nuestros hábitos e intereses, traza un perfil y lo usa para vender a los anunciantes la posibilidad de targetizar sus mensajes publicitarios. En función de nuestro perfil se nos ofrecerán unos mensajes publicitarios u otros.
El cruce entre la vasta base de datos de información de tráfico web de Doubleclick y la colosal base de datos de datos personales de Google podría desencadenar una tormenta perfecta de invasión de la privacidad. Por ello Google se comprometió a no materiallizar este cruce cuando adquirió la compañía en 2007. Sin embargo este pasado verano, Google envió un mensaje a sus usuarios para que aceptasen su nueva política de privacidad y entre las nuevas cláusulas estaba el permiso para poder desencadenar esta tormenta perfecta. Los datos de Doubleclick y Google ya se pueden cruzar. Este el párrafo clave:
En función de la configuración de tu cuenta, tu actividad en otros sitios web y aplicaciones puede asociarse a tu información personal para mejorar los servicios de Google y los anuncios que muestra.
El resultado práctico de este cambio es que los anuncios que sirve DoubleClick y que nos siguen por Internet allá donde vamos podrán ser adaptados a nuestro perfil con nombres y apellidos. También significa que Google puede ahora crear un retrato de cada uno de sus usuarios usando las numerosísimas fuentes de información de las que dispone: los textos de nuestros emails (que escanea en busca de palabras clave), nuestra actividad en otras webs y nuestras búsquedas.
Otro aspecto a tener en cuenta es que cada vez que abrimos sesión en un servicio de Google como Gmail o YouTube, todo el tráfico que hagamos a cualquier web mientras estamos con la sesión abierta, es recogido por Google y asociado a nuestro nombre. En otras palabras, que si eres usuario (con cuenta) de alguno de sus servicios, Google sabrá cada paso que das en Internet y lo estará guardando con nombres y apellidos. Este tipo de rastreo también es llevado a cabo por otras plataformas como Facebook o Twitter.
La buena noticia es que si no queremos que Google rastree nuestra actividad web, tenemos la opción de desactivar esta función. Para ello hay que ir a nuestra cuenta Google, a la sección Controles de Actividad y deseleccionar la opción de Incluir el historial de navegación.
Enlaces relacionados:
Artículo que destapó la noticia (ProPublica)
https://www.propublica.org/article/google-has-quietly-dropped-ban-on-personally-identifiable-web-tracking
Enlace a la página de Google en la que se puede desactivar el tracking
https://myaccount.google.com/activitycontrols
Política de privacidad de Google
https://www.google.com/intl/es/policies/privacy/#infochoices