Una de las grandes innovaciones de la revolución digital es la posibilidad de generar, procesar y almacenar una ingente cantidad de información a una gran velocidad. Esta capacidad única está detrás de la aparición del movimiento Open Data que, dentro del mundo de la información digital, aboga por la apertura al público de todos aquellos datos que tengan un interés y un potencial uso beneficioso para el conjunto de la sociedad.
Un ejemplo de Open Data muy extendido sería la publicación de las valoraciones y rendimiento de los servicios públicos en los distintos territorios para que los ciudadanos puedan evaluar los mejores lugares para comprar una vivienda o también la publicación de las partidas de gasto de las instituciones públicas para que conseguir una mayor transferencia en la función pública.
Según los criterios del gobierno del Reino Unido, uno de los más avanzados en su aplicación, para que los datos se puedan considerar Open Data tienen que reunir una serie de criterios:
- Accesibilidad: tienen que ser públicamente y fácilmente accesibles, idealmente a través de Internet.
- Digitales: los datos tienen que ser proporcionados en formato digital de modo que puedan ser procesados por máquinas.
- Libre de restricciones: en cuanto a uso y redistribución en sus licencias.
Dentro de los organismos más activos dentro del ámbito de la producción y apertura de datos se encuentran las instituciones públicas, que ponen a disposición de los ciudadanos una parte de las grandes cantidades de información que la labor administrativa de los distintos organismos genera. Un buen uso del Open Data puede procurar grandes beneficios para la sociedad, entre ellas principalmente el de fomentar una cultura de transparencia dentro de las instituciones públicas.
Open data y anonimización
La introducción del Open Data conlleva una serie de retos desde el punto de vista de la Protección de Datos, entre ellos el requerimiento imprescindible de que los datos que se hagan públicos no contengan información que permita asociarlos a individuos concretos. En otras palabras, el Open Data necesita pasar por un proceso de anonimización antes de poder ser compartido públicamente para asegurar la protección de los datos personales que la ley exige.
Esta anonimización consiste en la eliminación de toda información de identificación personal de los datos de modo que la identidad de las personas a las que los datos corresponden permanece anónima. También es muy importante que resulte muy complicado con el estado de la técnica de ese momento el volver a asociar esos datos previamente disociados.
Transparencia en los organismos públicos
Entre las ventajas que el Open Data puede proporcionar a la sociedad destacan sobre todo el fomento que hace de la transparencia dentro de los organismos públicos. Existe un consenso creciente en torno a la necesidad de que los datos de gestión de los fondos públicos, por ejemplo, sean públicos de modo que los ciudadanos sepan con claridad cómo y en qué se está gastando el dinero de sus impuestos.
A este respecto el gobierno británico ha introducido una norma por la cual cualquier transacción con un importe superior a las 500 libras esterlinas tiene que ser hecho público con todos los datos asociados al mismo (concepto, responsable, destinatario, ect). Las ventajas que medidas como esta tienen para el control y fiabilidad de la gestión pública son innegables.
Nuevos servicios basados en el Open Data
Su uso para la creación de nuevos servicios que ofrezcan un valor añadido al público está creciendo exponencialmente en los últimos años, es el caso de las aplicaciones móviles que usan la información sobre horarios de transportes públicos o la información de carreteras para ofrecer servicios de información en tiempo real.
Los datos en poder del sector público constituyen una importante materia prima para negocios actuales y start ups que tienen la posibilidad de crear nuevos productos y abrir mercados innovadores, fomentando el crecimiento económico y generando empleo.
En definitiva el open data nos abre todo un mundo de posibilidades que sin duda pueden ayudarnos a mejorar nuestra sociedad, pero nunca se debería perder de vista todo lo que tenga que ver con la confidencialidad de las personas.