Un estudio sobre 20 aplicaciones móviles realizado por el Consejo de Consumidores de Noruega ha encontrado que tres de las que rastrean la localización no cumplen con la legislación europea de protección de datos.
En concreto la organización ha presentado una denuncia ante la Agencia Noruega de Protección de Datos sobre la aplicación de running Runkeeper con base en Estados Unidos.
La denuncia se fundamenta en el hecho de que este tipo de apps transmiten datos sobre localización, estado de forma y hábitos a terceras partes incluso cuando no están siendo utilizadas de manera activa.
La nueva directiva europea en materia de protección de datos estipula que los datos de carácter personal sólo podrán ser recogidos cuando sea razonable y relevante para la provisión del servicio.
La denuncia sostiene que los permisos que Runkeeper solicita van más allá de los que necesitaría para poder prestar su servicio.
Además la organización denunciante indica que la información personal que recoge la aplicación no se borra una vez que ésta ha sido eliminada del terminal, ni siquiera cuando el usuario se da de baja en el servicio de manera activa.
Las apps de fitness recogen datos sobre nuestros hábitos deportivos y de estilo de vida. Además nos exigen permiso para acceder a nuestra localización a través del GPS, una información muy sensible que no deberíamos dejar en manos de apps que no nos inspiren confianza.