Los permisos que les damos a las apps de nuestros dispositivos móviles -a nuestra galería de fotos, a nuestra lista de contactos- puede convertirse, en las manos incorrectas, en una puerta abierta incontrolada a nuestros datos personales. En muchas ocasiones, concedemos estos permisos casi sin fijarnos y sin pararnos a pensar que, detrás de esa app, puede haber personas cuyo objetivo es el de obtener datos personales para fines distintos a los estipulados en los términos y condiciones.
Uno de los riesgos que más nos asustan es el de que alguien pueda controlar nuestra cámara sin nuestro permiso de manera remota. Este hack es especialmente grave por la tremenda invasión de nuestra privacidad que supone y, desgraciadamente, es algo que puede suceder.
El experto en seguridad Felix Krause alertó recientemente en su blog de las vulnerabilidades que el sistema operativo para dispositivos móviles de Apple, el iOS, tiene a la hora de gestionar los ajustes de privacidad de las cámaras. Estas vulnerabilidades podrían permitir que los gestores de las apps que tenemos instaladas pudiesen activarlas sin que nosotros nos percatásemos.
Cuando instalamos una app, ésta puede solicitarnos permiso a nuestra galería de fotos, esto es habitual. Esto se traduce normalmente en que la app recibe también acceso a la cámara del aparato y, en ese momento, estamos abriendo la puerta a que esa app tome fotos y vídeo y los suba a la nube sin que nosotros seamos conscientes de que algo está ocurriendo. La app podría incluso monitorizar nuestra expresión facial a medida que navegamos por la red o consultamos nuestros mensajes.
Krause no ha dicho que ninguna app esté llevando a cabo estas prácticas, pero sí ha señalado la necesidad de que se cambien los ajustes de privacidad para que podamos saber cuando está siendo utilizada y, también, aumentar las protecciones para que las apps sólo puedan usar la cámara cuando realmente le corresponda.
Para todos aquellos especialmente preocupados por esta vulnerabilidad y que estén ya considerando poner cinta sobre la cámara de su móvil, una solución más sencilla pasa por restringir los permisos de estas apps para acceder a nuestras cámaras. Abre Ajustes, vete a Privacidad y selecciona Cámara. Ahí verás cada app con permisos de uso de la cámara y puedes revocárselos a aquellas que consideres oportunas.
Un consejo general en relación a las apps es el de prestar atención a los permisos que éstas solicitan en el momento de la instalación. Si consideramos que estos permisos no están justificados, no debemos instalarlas. Además, es importante que sólo instalemos apps que nos inspiren confianza, bien por la procedencia o por el número de descargas. La precaución nos puede ahorrar más de un disgusto.