Los virus informáticos y otras amenazas a las que estamos expuestos hacen que en ocasiones Internet nos pueda parecer un lugar hostil. Sin embargo, el uso de dispositivos digitales es casi imposible de evitar hoy en día por lo que debemos saber cómo podemos defender nuestros datos personales y nuestros dispositivos contra los ciber criminales.
Existen una serie de mejores prácticas que podemos aplicar para asegurarnos de que mantenemos un nivel de seguridad alto. Si cumplimos con ellas estaremos poniéndoselo más difícil a los que usan la red para el fraude y evitaremos muchas de las amenazas más peligrosas.
Asegúrate de que tu sistema operativo está actualizado
En muchas ocasiones las actualizaciones son una gran molestia que nos distrae de la tarea que tenemos entre manos y nos resistimos a instalarlas. Sin embargo, es muy importante que las instalemos cuanto antes ya que muchas de ellas incluyen parches de seguridad de vulnerabilidades detectadas por los fabricantes. Por ejemplo, Microsoft ha sufrido innumerables ataques hacia Windows y, cada vez que esto ocurre, publica una nueva actualización. Si no la instalamos es muy probable que estemos dejando una puerta abierta para los hackers.
Desconfía de cualquier email sospechoso
Una técnica de infección de malware y virus muy conocida es el envío de enlaces en emails que apuntan a páginas en las que el mero hecho de entrar puede suponer una infección. Ante la más mínima sospecha de que un email no es de fiar, debemos abstenernos de abrirlo, incluso aunque proceda de uno de nuestros contactos ya que a veces su cuenta puede haber sido hackeada y no es esa persona la que nos ha enviado el email.
Desconfía de páginas webs de dudosa reputación
Los enlaces de los que hablábamos en el punto anterior no sólo pueden estar en email sino que los podemos encontrar también en páginas web. Es fundamental también que nos cuidemos mucho de introducir datos personales en formularios web de páginas que no nos ofrezcan garantías de seguridad. En ocasiones, los ciber criminales crean páginas que copian el diseño de páginas conocidas para recoger información que puedan usar para actividades criminales como datos bancarios (esta técnica se denomina phishing). Por lo tanto, hay que estar muy atentos y, ante la más mínima duda, llamar al servicio de atención al cliente para comprobar la autenticidad.
Comprueba los programas que descargas
Los hackers también usan los programas de descarga gratuita o de prueba como reclamo para introducir malware. Antes de instalar nada, es muy importante que busquemos información sobre el programa para conocer la opinión de otros usuarios o reseñas que nos puedan informar sobre potenciales problemas.
Elige claves únicas y difíciles de adivinar
Esto parece lógico, pero es uno de los elementos en los que más se falla. Las palabras clave más comunes suelen ser palabras sencillas que aluden a lugares de procedencia, nombres de familiares y fechas de nacimiento. Estas claves se lo ponen muy fácil a los hackers. Debemos tener en cuenta que si un hacker se hace con nuestra clave se hará con el control de nuestra cuenta con el gran riesgo que eso supone. Lo mejor para clave segura es combinar cifras, letras (mayúscula y minúscula) y símbolos. Si la trabajamos lo suficiente, podemos incluso crear una clave que sea fácil de recordar y que cumpla con todos estos requisitos.
Instala un antivirus de calidad
Existen un buen número de antivirus de calidad en el mercado que nos ayudarán a aumentar nuestro nivel de seguridad tanto para nuestros dispositivos como a la hora de navegar por Internet. Estos programas realizan un escaneo periódico de nuestros dispositivos y se mantienen al día de las amenazas que van surgiendo, así que vale la pena la inversión que representan.
