Un grupo de líderes globales que incluye a antiguos jefes de estado, empresarios y siete premios Nobel han firmado una carta en la que se pide a los gobiernos y a las Naciones Unidas ayuda para detener los ciberataques que han asolado a los centros sanitarios durante la crisis del coronavirus.
“Hacemos un llamamiento a los gobiernos mundiales para que tomen medidas inmediatas y decisivas para parar todos los ciberataques sobre hospitales, centros de salud y de investigación científica, así como sobre el personal sanitario y las organizaciones internacionales de salud pública,” dice la carta que parte de una iniciativa del CyberPeace Institute.
Entre los signatarios se encuentra la antigua secretaria de estado estadounidense Madeleline Albright, el presidente de Microsoft Brad Smith, el expresidente de Colombia Juan Manuel Santos, premios Nobel como Desmond Tutu y el exsecretario general de la ONU Ban Ki-moon.
“A lo largo de las últimas dos semanas, hemos sido testigos de ataques que han tenido como objetivo las instalaciones y organizaciones que han estado en primera línea de la respuesta a la pandemia del COVID-19”, dice el grupo de líderes mundiales. “Estas acciones han puesto en peligro vidas humanas al comprometer la capacidad de estas instituciones para llevar a cabo sus funciones, entorpeciendo la distribución de suministros de materiales esenciales e información e incluso afectando a los tratamientos de los pacientes.”
Los hospitales llevan tiempo siendo un objetivo habitual de los hackers por la gran cantidad de datos que almacenan y por lo complicado que es proteger instituciones de gran tamaño con complejos sistemas de información en los que operan miles de personas.
“Los profesionales de la sanidad nos están protegiendo en el mundo real. La sociedad civil, la industria y los gobiernos tienen que actuar de manera colectiva para protegerlos en el mundo virtual”, dice Stéphane Duguin, CEO del CyberPeace Institute. “En este esfuerzo, la humanidad necesita que los gobiernos trabajen juntos […] para asegurarnos de que el sector sanitario está protegido y que los perpetradores son llevados ante la justicia.”
La carta ha aparecido a página completa en los diarios New York Times y The Guardian en un intento de llamar la atención a los gobiernos para que actúen ante un problema que está costando vidas.
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