Llega el Black Friday, uno de los momentos del año en el que se producen más compras por Internet. En principio este es un día para disfrutar y para dejar nuestra cuenta corriente tiritando, pero no olvidemos que también es un día en el que se compartirán muchos datos personales y que esto nos expone a ciertos riesgos de los que tenemos que ser conscientes.
Cada vez que visitamos una página web de comercio electrónico, estamos dejando un rastro que se recoge a través de cookies y que permite que se cree un perfil de nuestras preferencias. Todos lo hemos vivido, nos interesamos sobre un determinado producto y luego nos damos cuenta de que nos encontramos anuncios para ese producto en todas las páginas que visitamos, es la técnica conocida como retargeting. Si visitamos una tienda y accedemos a nuestra cuenta, el rastreo es mucho más exhaustivo porque ya saben nuestro nombre, apellidos, nuestra tarjeta de crédito, dirección… y lo pueden asociar a las páginas que hemos visitado, los productos sobre los que nos hemos interesado, los que hemos añadido al carrito, en definitiva, saben mejor que nosotros mismos lo que queremos.
En definitiva, tenemos que ser conscientes de que todos nuestros movimientos online dejan un rastro y que, en ocasiones, es mejor tomar precauciones para evitar problemas o prácticas molestas que arruinen un día de entretenimiento comercial como el de hoy.
El modo incógnito es nuestro aliado, úsalo
El rastreo de nuestra actividad online no es malo en sí mismo, pero sí tenemos que ser conscientes de que es una realidad y que hay maneras de evitarlo. Si, por ejemplo, no queremos que quede constancia de que estamos interesados en un producto o servicio, sea por la razón que sea, un truco muy útil es visitar la página en modo incógnito. Este modo, disponible en todos los navegadores, permite que naveguemos sin ser rastreados e impedirá que seamos objeto de retargeting o que se añada ese producto al perfil que se traza de nosotros.
Desconfía de sitios que piden datos excesivos
El Reglamento General de Protección de Datos deja muy claro que los encargados de tratamiento deben de solicitar los datos personales estrictamente necesarios. Por ejemplo, una tienda online no tiene porque saber nuestro lugar de nacimiento o, en la mayor parte de los casos, nuestro DNI. Si nos piden más datos de los necesarios, debemos desconfiar porque probablemente se tratará de una empresa que no presta atención a la protección de datos y eso es motivo más que suficiente para gastar nuestro dinero en otro lado.
Comprueba el certificado de seguridad
Una sencilla comprobación de seguridad en un sitio de comercio electrónico es la del certificado de seguridad, si aparecen un pequeño candado al lado de la URL (la dirección de internet que aparece en la barrar del navegador) significa que la información que compartamos estará protegida por el protocolo de codificación SSL. No todas las páginas que usan este protocolo son de fiar pero sí debemos automáticamente desconfiar de las que no lo usan.
Considera usar una tarjeta distinta para transacciones electrónicas
El riesgo de que los datos de nuestra tarjeta de crédito o débito acabe en manos de un hacker no es baladí. Cada año en este mismo blog informamos de decenas de casos de brechas de seguridad en los que datos de tarjetas han sido comprometidos. Una precaución que podemos tomar para que una posible brecha de seguridad sea menos dañina es la usar una tarjeta con un crédito reducido. De ese modo estaremos seguros de que no nos podrán vaciar la cuenta aunque caigamos víctimas del fraude.
Usa contraseñas diferentes para cada cuenta
Este es uno de los motivos principales de hackeo en el mundo, la pandemia de la seguridad digital: el uso de la misma contraseña en todas nuestras cuentas. El riesgo de esta práctica es que, una vez que un hacker se hace con nuestra contraseña, tendrá la llave para desvalijarnos en todas nuestras cuentas. La contraseña de Google no puede ser la misma de Amazon o Facebook. Debemos echarle un poco de esfuerzo y organización y usar contraseñas distintas para cada una.
En este artículo tan solo queremos refrescar algunas de las precauciones más básicas que nos permitan disfrutar con tranquilidad y seguridad del Black Friday. Esperamos que sean de ayuda y que nos permitan disfrutar de esta celebración de la ganga que ya se ha convertido en una cita ineludible del calendario festivo.