Los datos sanitarios no se pueden tratar de manera aíslada si se quiere sacar de ellos el valor que proporciona el Big Data. Por definición, este valor se obtiene de la recogida y procesamiento de una gran cantidad de datos referidos a muchos pacientes distintos y eso entraña muchas implicaciones desde el punto de vista de la privacidad.
Las ventajas que el Big Data supone para el avance de la medicina hace que la búsqueda de soluciones que permitan el uso de datos sanitarios sea fundamental. Por ello, al avance vertiginoso del Big Data en la medicina va ligado al avance en la creación de mecanismos de anonimización de datos que permitan que ningún paciente individual pueda ver su derecho a la privacidad afectado.
El procesamiento de los datos de miles y miles de pacientes permite identificar nuevas amenazas y soluciones a través de los patrones que van emergiendo durante el procesado de los datos. Esto permite adoptar una posición predictiva en la que los profesionales sanitarios son capaces de evaluar el resultado de la aplicación de un tratamiento antes incluso de iniciarlo, ya que dispondrá de datos sobre otros casos previos incluyendo perfiles genéticos, estados de salud y estilos de vida.
Estos datos han estado siempre ahí, pero nunca antes habían sido compartidos a gran escala y además nunca antes se había dispuesto de la tecnología necesaria para analizarlos y extraer de ellos un valor. Es necesario que el desarrollo de mecanismos que permitan proteger la privacidad de los pacientes vaya a la par del desarrollo del Big Data.
Big Data y ensayos clínicos
Otro sector en el que el Big Data está jugando un papel cada vez más importante es el farmacéutico. Cuando un doctor prescribe un fármaco existe una gran probabilidad de que en su desarrollo se haya usado Big Data.
El procesamiento de ingentes cantidades de datos e incluso la colaboración entre los propios gigantes farmacéuticos está derivando en el desarrollo de nuevos fármacos que permiten avanzar en la lucha contra un gran número de enfermedades.
Y el Big Data también está siendo usado como arma en uno de los grandes campos de batalla de la medicina: la lucha contra el cáncer. Se calcula que aproximadamente el 96% de los datos de pacientes de cáncer no se analiza y, de hacerse, podría llevar a importantes avances en la lucha contra la enfermedad.