Se lleva ya mucho tiempo hablando del impacto que el Big Data está teniendo en nuestras vidas y uno de los mejores ejemplos lo podemos encontrar en la medicina.
En los últimos años la cantidad de datos que se recogen de manera rutinaria en prácticamente cada cosa que hacemos se ha disparado así como también nuestra capacidad para analizarlos y sacar información accionable de ellos gracias al avance vertiginoso de la tecnología. La intersección entre la producción masiva de datos y la habilidad para procesarlos es lo que llamamos Big Data y está ayudando a que los negocios en todos los sectores se vuelvan más eficientes y productivos.
El sector sanitario no es una excepción y el Big Data está siendo usado ya para la prevención de epidemias, la mejora en los diagnósticos, el desarrollo de nuevos farmacos y el aumento de la calidad de vida de los enfermos entre otras muchas aplicaciones.
Uno de los grandes cambios que el Big Data pretende hacer realidad es el de ayudarnos a atajar los problemas de salud incluso antes de que se produzcan. Para ello se sirve de la gran cantidad de datos sobre estilos de vida que la tecnología puede medir en el día a día de una persona. El mejor ejemplo son los smartphones y su uso para recoger todo tipo de parámetros desde calorías consumidas a distancias recorridas. Estos datos son subidos y analizados en la nube y nos proporcionan un mayor entendimiento sobre nuestra salud y nuestra actividad física.
Parece sólo una cuestión de tiempo que estos datos puedan ser compartidos con el personal médico para que puedan asistir en la elaboración de un diagnóstico. Incluso aunque no exista ningún problema médico, el acceso a esta fuente de información sobre el estado general de salud y la condición física del paciente puede ayudar a identificar problemas antes de que estos se produzcan fomentando una de los grandes pilares de la medicina – la prevención.
Ya se están explorando colaboraciones entre organizaciones médicas y empresas tecnológicas para explorar nuevos usos para estos datos. Sin embargo, es en este punto donde surgen unas importantes implicaciones sobre protección de datos que se deben tener muy en cuenta.
En el próximo artículo analizaremos las implicaciones que la relación entre Big Data y salud tiene para la privacidad.