La agencia belga de protección de datos ha impuesto su mayor multa hasta la fecha: 600 000 euros a Google por no respetar el Derecho al Olvido. La multa es 10 veces mayor que el récord previo de la autoridad centroeuropea.

Esta sanción viene motivada por la negativa de Google a retirar resultados de búsqueda que eran “obsoletos” y dañinos para la reputación de una figura pública belga que no ha sido identificada.

Los artículos de prensa que aparecían en los resultados de búsqueda aludían a casos de acoso que nunca habían sido probados. Google actuó, según la autoridad belga, de una manera negligente al decidir no retirar estos enlaces, dado que el motor de búsqueda tenía conocimiento de que los hechos no eran relevantes y que estaban desactualizados.

Google responde a Bélgica

Google ha anunciado su intención de recurrir en los tribunales y declara estar trabajando duro para “conseguir un equilibrio sensato y basado en principios entre los derechos de las personas a la información y a la privacidad.”

“No creíamos que este caso cumpliese con los criterios del Tribunal Europeo de Justicia para la retirada de artículos periodísticos de los resultados de búsqueda. Pensamos que era mejor para los intereses del público mantener estos resultados localizables”, declaró Google a través de un portavoz.

El concepto de Derecho al Olvido

En mayo de 2014 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que los ciudadanos de la UE tienen “Derecho al Olvido”. Eso significa que cualquier individuo puede solicitar a los motores de búsqueda como Google la retirada de enlaces a páginas que contengan información personal relativa a ellos mismos que esté desactualizada, que no sea relevante o que haya recibido una orden judicial para su borrado. También se aplica a casos en los que la información haya sido obtenida por medios fraudulentos.

Es importante precisar que la ley no supone la eliminación de la página web que contiene la información sino que hace que esa página no se pueda encontrar en los motores de búsqueda.

El derecho al olvido ha despertado controversias dese su entrada en vigor en la UE en 2014. La mayor parte derivan del delicado equilibrio entre el derecho a la privacidad de los individuos y la libertad de expresión e información.