Cuando se cumplen dos meses de la entrada en vigor del RGPD, las empresas europeas están empezando a sentir los efectos de la nueva regulación. El Financial Times informa de un aumento muy significativo de las solicitudes de información sobre el uso de información personal a lo largo de todo el continente. 

Entre las empresas consultadas por el periódico económico se encuentra Facebook, cuyo DPO Stephen Deadman ha informado de que han recibido entre tres y cuatro veces más solicitudes de lo habitual. “Las solicituedes tuvieron su punto álgido [tras el RGPD] y luego se redujeron a la mitad,” declaró Deadman. 

Según el RGPD, las empresas tienen un mes para responder a estas solicitudes de información, algo que esta siendo muy difícil de cumplir para algunas. La cadena hotelera Marriott, por ejemplo, ha solicitado por una extensión a este plazo. “Estamos en proceso de revisión de grandes volúmenes de solicitudes y hemos invocado nuestro derecho a una extensión del plazo para responder tal y como prevé la ley”, han declarado fuentes de la empresa. 

Tras la entrada en vigor del RGPD, los consumidores han tomado conciencia de su derecho a conocer de qué datos disponen las empresas sobre ellos. Esto afecta especialmente a aquellas empresas que recogen y procesan un mayor volumen de datos como las tecnológicas, las financieras y las sanitarias. 

Por sectores, la banca es uno de los que más está notando el cambio ya que están obligados a recoger un alto volumen de datos personales para prevenir el lavado de dinero. La actividad de recogida y procesado de datos, unida a la de atender todas las peticiones de información por parte de los ciudadanos está suponiendo un aumento significativo de su volumen de trabajo. 

Las empresas también tienen que hacer frente al hecho de que los ciudadanos se están organizando y que ya existen diversas herramientas que facilitan en gran medida la solicitud de información. Por ejemplo, existen cartas tipo para la solicitud de información e incluso apps como la suiza One Thing Less que pone la solicitud de información a tan solo tres clicks de distancia. 

Esta avalancha de solicitudes está afectando en mayor medida a aquellas empresas no digitalizadas que deben emplear personal para buscar y recopilar datos en formatos físicos como el papel.