Una serie de revelaciones divulgadas por diversos periódicos entre los que se encuentran el Washington Postgu, Le Monde o The Guardian ha dado a conocer el uso por parte de diversos gobiernos de un spyware de vigilancia a través de dispositivos Android y iPhone que afecta a periodistas, políticos, abogados y activistas.

El spyware Pegasus supone, en la práctica, la pérdida total de la privacidad del individuo cuyo teléfono es infectado. Este software puede tomar el control de la cámara y ver a la persona en todo momento sin que esta lo sepa, puede activar el micrófono y escucharla, puede activar la localización por GPS y saber en todo momento donde se encuentra. Además, puede leer cualquier mensaje que haya enviado en el pasado y que envíe en cualquier momento, sea cual sea la aplicación. Da igual que el usuario elija aplicaciones consideradas seguras como Signal. Una vez que Pegasus infecta un teléfono, el teléfono está bajo el total control de la persona que maneja el spyware.

Los datos a los que han tenido acceso los periódicos encargados de la investigación incluyen más de 50 000 números de teléfono que se considera que han sido infectados y controlados por este software.

Entre las personas afectadas se encuentran más de 180 periodistas, ejecutivos de empresas, figuras religiosas, trabajadores de ONGs, sindicalistas, ministros y hasta presidentes.

En la lista de víctimas de este spyware se encuentran periodistas que han sido asesinados como el mexicano Cecilio Pineda Birto.

NSO Group

El spyware Pegasus está desarrollado por la empresa israelí NSO Group que, según sus propias declaraciones, sólo lo vende a gobiernos que respetan los derechos humanos y que no van a emplearlo con propósitos ilegítimos. Sin embargo, la investigación periodística ha descubierto que el software ha sido vendido a diversos países cuyos estándares de respeto por los derechos humanos está en entredicho tales como Arabia Saudí, Ruanda, Kazajistán o Hungría. El gobierno que ha solicitado el control de un número mayor de dispositivos es México con 15 000.

En total, este software opera en número de teléfono de 45 países incluidos España.

NSO Group ha emitido un comunicado en el que dice que «continuarán investigando todas las denuncias creíbles de mal uso y que tomarán las medidas apropiadas». Además, han añadido que su tecnología ayuda a combatir el terrorismo y los delitos graves y que su misión era salvar vidas a pesar que sufrir una campaña de descrédito.

El Ministerio de Defensa israelí sostiene que sólo se autorizan licencias de exportación de este software después de asegurarse de que no va a ser usados para fines distintos de la lucha contra el crimen. Para ello, los gobiernos que adquieren el software tienen que firmar contratos en los que se comprometen a usarlo sólo para fines legítimos.

Sin embargo, en la lista de teléfonos obtenida por los periódicos se incluyen un gran número de figuras que no tienen nada que ver con la delincuencia organizada o con el terrorismo y, por lo tanto, un buen número de clientes de NSO Group estarían violando los términos de su contrato.