En su reciente estudio sobre la actitud de los consumidores hacia los términos y condiciones la Comisión Europea concluye recogiendo cinco recomendaciones para conseguir mejorar su rendimiento. El objetivo final es que más consumidores lean los términos y condiciones y comprendan cuáles son sus derechos. Estas son las cinco recomendaciones:

1. Mejora de la exposición: el estudio muestra que el porcentaje de consumidores que leen los términos y condiciones desciende si tienen que acceder a ellos a través de un enlace (9.4%). Por el contrario, si no tienen que cambiar de pantalla para leerlos, el porcentaje de consumidores que los han leído al menos en parte sube hasta el 77.9%.

2. Una forma simple y breve ayuda a mejorar el nivel de lectura y comprensión de los términos y condiciones. Para ello las empresas y autoridades deberían contemplar la posibilidad de introducir un formato estandarizado que recoja de manera concisa la información más relevante. El estudio arroja un dato tremendamente interesante desde el punto de vista de las empresas, cuanto mayor es el nivel de lectura y comprensión de los términos y condiciones, mayor es el nivel de confianza que el producto o servicio genera. Por el contrario, unas cláusulas largas y farragosas producen desconfianza en el consumidor.

3. Incluir una estimación del tiempo que lleva leer los términos y condiciones produce un incremento del número de personas que acaban leyéndolos. El estudio sostiene que, de hacerse obligatoria esta estimación, serviría también de incentivo para simplificar los textos.

4. La inclusión de un sello de calidad podría ayudar a evaluar el nivel de confianza que merecen unos términos y condiciones de una manera rápida y con poco esfuerzo. Estos sellos pueden venir tanto de organismos nacionales como europeos. Su función sería la de proporcionar un sello de conformidad a aquellas empresas que estén cumpliendo con las mejores prácticas a la hora de crear sus términos y condiciones.

5. Los términos y condiciones deberían reforzar el conocimiento de los derechos generales del consumidor, no sólo de los específicos de un producto o servicio. A este respecto el estudio arroja datos preocupantes sobre el nivel de desconocimiento de los consumidores sobre sus derechos básicos. Un ejemplo de cómo informar sobre sus derechos a los consumidores sería el de incluir de manera obligatoria en primera página la información sobre garantía, plazos de entrega y devoluciones.