Internet abre grandes oportunidades para cualquier negocio abriendo mercados y proporcionando herramientas que permiten alcanzar un mayor grado de eficiencia. Pero, sea cual sea el grado de adopción de tecnologías digitales por parte de un negocio, hay una cosa que nunca debería perder de vista: la ciberseguridad.
El robo de datos digitales se ha convertido en la actualidad en el principal riesgo de fraude para las empresas, mucho mayor que cualquier amenaza en el mundo físico. Por ello, todos los negocios que operen en entornos digitales tienen la responsabilidad de crear una cultura de seguridad que contribuya a aumentar la confianza de los clientes y la sociedad en general.
En este artículo compartimos 10 consejos que, en caso de ser implementados dentro de la empresa, tendrían un impacto muy positivo en su nivel de seguridad y minimizarían significativamente los riesgos a los que se ve expuesta.
1. Forma a los empleados en principios de ciberseguridad
Establece una política y unas prácticas de seguridad básicas, por ejemplo en la gestión de contraseñas, en las directrices para la navegación por Internet y asegúrate de que tus empleados no solo las conocen sino que las entienden y las hacen suyas. Los empleados son la primera línea de defensa frente a un ciberataque y, con frecuencia, la puerta de entrada para los hackers a través de ataques de ingeniería social. Un empleado formado es una barrera de defensa muy poderosa.
2. Protege la información, los ordenadores y las redes de ciberataques
Mantén tus máquinas en buen estado de servicio, con el software actualizado, con las últimas versiones del sistema operativo y los mejores antivirus del mercado para protegerlos de malware y virus. Escanea tus terminales con frecuencia para detectar posibles infiltraciones.
3. Instala un cortafuegos digital
Un cortafuegos es una herramienta digital que previene el acceso a tu red de personas no autorizadas. Asegúrate de que el cortafuegos del sistema operativo que uses está activado. Si tus empleados se conectan desde casa, asegúrate de que su cortafuegos está activado.
4. Crea un plan de activación para dispositivos móviles
Los dispositivos móviles pueden suponer un gran desafío de seguridad, por la cantidad de datos personales que suelen contener y por el acceso que tienen a las redes de la empresa. Algunas de las medidas a incluir en un protocolo de activación deberían ser la fijación de una contraseña de acceso, la codificación de los datos y la instalación de software de seguridad como por ejemplo una VPN que impida el acceso al dispositivo cuando se conecte a redes públicas.
5. Haz copias de seguridad
Se debe establecer un protocolo de realización de copias de seguridad periódicas para evitar problemas operativos y para poder restablecer los sistemas en caso de ataque tipo ransomware que impide el acceso a la propia red.
6. Controla el acceso físico a los ordenadores y crea cuentas para cada empleado
Prevenir el acceso a los ordenadores de empresa por parte de personas no autorizadas no solo es algo a proteger en el mundo digital sino también en el físico. Los ordenadores portátiles son especialmente vulnerables en este aspecto y no deberían dejarse nunca desbloqueados sin supervisión. Una cuenta separada para cada empleado con contraseñas fuertes es otra medida que asegura que solo el personal autorizado accede a los ordenadores. Los privilegios de administración solo se deben proporcionar a personal clave y a los administradores de sistemas informáticos de la empresa.
7. Asegura tus redes wifi
Si tienes una red wife en el lugar de trabajo, asegúrate de que está codificada y oculta. Para ocultar tu red wifi, configura tu rúter para que no comparta el nombre de la red (SSID).
8. Usa las mejores prácticas para pagos con tarjeta
Consulta con tu proveedor de servicios bancarios sobre la mejor manera de realizar pagos seguros en la red con tarjetas de empresa.
9. Limita el acceso de los empleados a los datos personales
No des acceso a los empleados a todos los datos personales que la empresa custodie. Los empleados deberán tener acceso solamente a los datos que sean estrictamente necesarios para el desempeño de sus tareas.
10. Contraseñas y autenticación
Los empleados deberán usar contraseñas seguras y difíciles que deben ser cambiadas cada 3 meses. La autenticación en dos pasos es una medida que puede añadir una capa extra de seguridad.